Cuando los teléfonos móviles hicieron acto de presencia, muchos los vieron (de acuerdo, vimos) como el no va más del snobismo. Unos aparatos que sólo resultaban de utilidad a aquellos a los que hacían ganar dinero, ejecutivos, hombres de negocios etc.
Con el tiempo alguien se dio cuenta que estos aparatos podían llegar al gran público, y que tan sólo hacía falta descubrir la funcionalidad estrella, esa que haría que millones de personas creyeran necesitar un terminal.
Esa funcionalidad no fue llamar por teléfono (aunque resulte paradójico), sino los servicios de mensajería corta. Este servicio hizo que el teléfono móvil explotara como dispositivo de uso masivo. SMS fue sin duda la Killer App (aplicación definitiva en una traducción con muchas licencias) de la telefonía móvil.
¿A qué viene esto?
A menudo tengo la sensación, respaldada por mi realidad cotidiana, de que los Pocket PCs (PDAs en general) aún no han encontrado ese “Killer App”.
Si prestamos atención a nuestro alrededor, veremos que los usuarios de PDAs escasean. No sólo eso, como se comentó en esta web hace alguno tiempo la gente es reacia a usar estas máquinas.
Si somos honestos, debemos reconocer que el grueso de los usuarios de PDAs sólo lo adquieren para sustituir a su agenda convencional, y para eso no es necesario desembolsar varios cientos de euros.
La tecnología avanza muy rápidamente, pero los usuarios no demandan tecnología a un ritmo tan elevado. Siguiendo el ejemplo de la telefonía móvil, tras el éxito de los SMS las operadoras se han ido empeñando en vender otras supuestas Killer Apps a los usuarios, en al forma de mensajes multimedia, GPRS, 3G, videoconferencia, y otros que desembarcarán en breve como Push To Talk. Sin embargo estos servicios están teniendo muy baja acogida, y en algunos casos (3G el más flagrante) hay mucha preocupación en torno a si se recuperará o no la imponente inversión que se ha llevado a cabo.
¿Cuál puede ser la aplicación que suponga la explosión definitiva de los PDAs? Lamentablemente el trabajo de adivino es muy complicado. Parece ser que el mercado de consumo no demanda una computadora de mano. El usuario medio no está interesado en manejar hojas de cálculo ni descargarse el correo in-situ.
En cuanto a juegos tampoco da la sensación de haber mucho terreno. En un primer momento algunos pensamos que los PDAs podrían desbancar a las consolas portátiles, pero el tiempo parece dar a entender lo contrario. No todo es potencia, para ser competitivo en ese mercado son necesarias ergonomía y catálogo de títulos, dos cosas que no sobran precisamente en ningún PDA.
En mi opinión el camino a seguir es multimedia. Los dispositions Pocket PC se han convertido en reproductores muy eficaces tanto de video como de audio y, sin duda, superan ampliamente a los smartphones en funciones de navegador web. Tal vez sea esa la puerta que hay que abrir para convertir esta plataforma en un mercado de consumo masivo.
O tal vez debamos resignarnos a ser los bichos raros del panorama informático.
Este artículo fue escrito por mi el 29/11/2004. Se publicó como editorial en TodoPocketPC. Yo tenía 23 años
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