Los dispositivos móviles comenzaron siendo aparatos con unas pocas características, diseñados para servir de organizadores y complementar la funcionalidad de sus hermanos mayores, los PCs de sobremesa.
A día de hoy este esquema está cambiando, de forma lenta, pero clara.
Cada nuevo modelo que sale al mercado incorpora más y más funcionalidades y servicios. Comenzamos con las tarjetas de memoria, más tarde periféricos, comunicaciones inalámbricas, posibilidad de llamar por teléfono, GPS y así un largo etc.
Hoy voy a hacer una reflexión sobre donde podría llevarnos esta tendencia en el futuro, y cual podría ser el lugar que ocupe un dispositivo PDA dentro de unos años.
Lancemos nuestra imaginación a volar.
Está claro que el tamaño es importante, la pantalla sin duda, las comunicaciones por supuesto y la autonomía una asignatura pendiente.
Supongamos un tamaño razonablemente pequeño, algo así como la serie 19XX de HP. Está comprobado que en ese espacio se pueden integrar todo tipo de comunicaciones inalámbricas.
La autonomía es un problema de difícil solución. Existen alternativas como las baterías de combustible pero es algo que aún está muy verde. Tal vez la respuesta esté en consumir menos en vez de proporcionar más energía.
La pantalla es un problema sin duda ¿Cómo podríamos incorporar una pantalla de gran tamaño en unas dimensiones tan ajustadas? Muy fácil, prescindiendo de ella.
Imaginemos una pantalla que pueda desplegarse cuando vayamos a usarla, pero que cuando estemos transportando el aparato permanezca oculta y sin ocupar casi espacio. Rápidamente dos alternativas nos vienen a la cabeza. Podríamos utilizar una pantalla enrollable. En el grosor de un folio tendríamos todo lo necesario para manejar nuestro aparato. O tal vez, más fácil aún, una pantalla holográfica, de modo que en caso de tener que hacer uso de ella se proyecte la imagen. O incluso ambas, una enrollable y táctil para la interacción y una holográfica para visualizar contenidos.
El sistema de entrada de datos es también un tema complicado. Nuestro dispositivo mide apenas 10-11 cm ¿Cómo vamos a tener un teclado usable en ese espacio? Pues de igual modo que con la pantalla, directamente no lo incluimos. ¿Para que? En su lugar integramos un dispositivo de láser que proyecte un teclado completo de tamaño real en la superficie de trabajo.
Nos hemos ahorrado mucho espacio, habrá que buscar cosas para llenarlo. Podemos empezar con puertos USB y FireWire (en su implementación cableada o en su implementación UWB. O mejor, ambas), Salida VGA (o quien sabe), slot para nano-tarjetas (recordemos que nos permite varios TBytes de almacenamiento), hardware acelerador gráfico, conector para un monitor, por supuesto hardware telefónico, salida para sonido posicional…
No está mal para un PDA, tal vez incluso sea excesivo. Pero es que la gracia del asunto es que no será siempre un PDA, tan sólo cuando lo llevemos encima. Si llegamos a casa bastará con enchufarlo a la corriente, ponerle un teclado y un ratón, y tendremos nuestra estación de trabajo u ocio. Incluso podremos conectar un monitor externo si nos sentimos más cómodos con él, o utilizar las pantallas del dispositivo y otras auxiliares.
Y es que si lo pensamos bien, no hay razón para que esto no se haga realidad. ¿Por qué tener PC y Pocket PC si podemos tener sólo uno?
La tecnología necesaria existe, los límites tan sólo existirán si nosotros los marcamos.
Este artículo fue escrito por mi el 29/09/2004. Se publicó como editorial en TodoPocketPC. Yo tenía 23 años.
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